Qué ver
Localidad ubicada en pleno valle del Ebro muy próxima a la capital riojana. Su nacimiento en el siglo XII sobre el cerro Tedeón se vincula con un Camino de Santiago tan activo en el presente. A lo largo de la historia sus habitantes han sabido trabjar sus tierras, modelarlas y cuidarlas extrayendo con esmero sus dos bienes más representativos: el vino y los productos alfareros. La elaboración tradicional ha constituido la base de su economía y una forma de vida que, modernizada, se ha conservado hasta la actualidad.
Pasear por la población de Navarrete es vivir el fenómeno de la peregrinación jacobea y disfrutar del casería asentado sobre las faldas del cerro, con calles concéntricas, travesías, callejas perpendiculares, así como los diferentes monumentos que encontramos en su Casco Histórico, declarado Bien de Interés Cultural en 1970. La Calle Mayor Alta, los restos del Hospital de San Juan de Acre o la Iglesia de la Asunción son algunos de los principales hitos que no se debe perder.
Navarrete es mucho más que su apreciado casco histórico. Muestra de su gran dinamismo y atractivo son los servicios de calidad y la oferta cultural y turística que ofrece en hostelería, gastronomía o restauración, sin olvidar sus particulares bodegas y alfarerías o actividades concretas como la Semana Santa, las Fiestas Patronales de agosto en honor de la Virgen y San Roque o la internacional NACE, Feria de Alfarería y Cerámica de Navarrete.
Buen disfrute de Navarrete, sus servicios y sus gentes.
Un sorprendente Alto en el Camino